Memorias para la Vida 23-24
PROYECTOS
PROGRAMAS
RED de Escuelas y Educadores para la Paz
Es una estrategia orientada a facilitar el encuentro entre educadores y comunidades educativas de carácter formal y no formal en torno a actividades de capacitación en conocimientos y metodologías de enseñanza y aprendizaje para la paz y los Derechos Humanos. A través de esta red se busca proporcionar oportunidades para que educadores para la paz en Colombia y alrededor del mundo puedan dialogar e intercambiar experiencias que fortalezcan su quehacer teórico y práctico.
CIPE Comunidades de Base de Educación para la Paz
Son iniciativas locales no-formales de educación para la paz que integran a docentes, directivos, padres y madres de familia, grupos de jóvenes, entidades gubernamentales, representantes de ONG y otros actores de la comunidad en un proceso integrativo-participativo sostenible que busca identificar necesidades compartidas y soluciones viables a largo plazo para responder de manera eficaz a las diversas formas de violencia que se presentan en la misma comunidad y sus diversos espacios.
Centros de Desarrollo Adolescente y Juvenil
Son una estrategia de formación y acción sociocultural, articulación de servicios, participación e incidencia en políticas públicas para el empoderamiento y desarrollo integral de adolescentes y jóvenes. Buscan fortalecer, articular y movilizar los recursos de los garantes de derecho (administración pública) y de la comunidad, para resignificar los territorios, fortalecer los proyectos de vida individuales y comunitarios y empoderar a adolescentes y jóvenes como sujetos de derechos, productores de cultura y desarrollo.
OCE Observatorios de Convivencia Escolar
Son instancias formales de monitoreo, provención y transformación de conflictos que se presentan en la vida escolar. Lo conforman grupos focales que representan a toda la comunidad educativa, la comunidad circundante y las instancias municipales para promover un diálogo interdisciplinario en la definición y búsqueda de alternativas para mejorar el clima escolar y, como consecuencia, la calidad educativa. Constituye un ejercicio permanente de las competencias ciudananas para la convivencia y la construcción sostenible de Culturas de Paz.